El ozono (O3) es efectivo para destruir el glifosato (N-(phosphonomethyl glycine), un herbicida ampliamente utilizado en la agricultura. El ozono es un poderoso oxidante que puede destruir la molécula del glifosato, lo que lo hace inactivo y no tóxico.

El proceso de destrucción del glifosato por ozono se conoce como «degradación oxidativa». El ozono reacciona con el glifosato, rompiendo la molécula en fragmentos más pequeños que no son tóxicos. Esta reacción es rápida y eficiente, lo que la hace una herramienta efectiva para eliminar residuos de glifosato en el agua y en el suelo.

La degradación oxidativa del glifosato por ozono ha sido estudiada en varios estudios científicos, que han demostrado que el ozono es capaz de destruir el glifosato en un rango de concentraciones de 0,1 a 100 mg/L. El tiempo de reacción es de aproximadamente 1-2 minutos, lo que es rápido y eficiente.

La aplicación del ozono para destruir el glifosato tiene varias ventajas:

Es una técnica no tóxica y no contaminante.
No requiere la adición de químicos o sustancias químicas.
Es una técnica sostenible y no agota los recursos naturales.
Puede ser utilizada en diferentes tipos de suelos y agua.
En resumen, el ozono es una herramienta efectiva para destruir el glifosato, lo que lo hace una alternativa interesante para la eliminación de residuos de glifosato en el agua y en el suelo.