Tumores están plagados de bacterias y hongos, y esto está resultando útil en la detección, categorización y tratamiento del cáncer. Investigaciones recientes han demostrado que los microbios presentes en el entorno tumoral pueden afectar directamente el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas, y que el análisis de estos microorganismos puede proporcionar información valiosa sobre el pronóstico del paciente y la eficacia de las terapias.

De hecho, la presencia de ciertos tipos de bacterias en el entorno tumoral puede incluso predecir la respuesta de un paciente a una terapia específica. En un estudio reciente, los pacientes con cáncer colorrectal que tenían una mayor presencia de la bacteria Fusobacterium en su entorno tumoral tenían menos probabilidades de responder a la quimioterapia convencional, mientras que aquellos con una mayor presencia de otra bacteria, llamada Streptococcus gallolyticus, tenían una respuesta más favorable al tratamiento.

Además, el análisis de los microbios en el entorno tumoral también puede proporcionar información sobre el tipo de cáncer y su grado de agresividad. Por ejemplo, en un estudio reciente, se encontró que los tumores de mama que tenían una mayor presencia de bacterias de la especie Staphylococcus se asociaban con tumores más agresivos y una peor supervivencia a largo plazo.

Aunque aún hay mucho por aprender sobre el papel de los microbios en el cáncer, estas investigaciones sugieren que pueden ser una herramienta valiosa para la detección, categorización y tratamiento del cáncer. En el futuro, los análisis microbianos del entorno tumoral pueden convertirse en una parte integral del diagnóstico y tratamiento del cáncer, ayudando a los médicos a diseñar terapias personalizadas y mejorar los resultados de los pacientes.

https://www.nature.com/articles/s41587-023-01677-z?fbclid=IwAR0_QlQN3yPYlyLJ2A6jtkCx3EaFihzsXsjTkBIahIhh-T6mSKsyItW6TFU#article-info